TIPOS DE PENSAMIENTO
¿Qué
es un pensamiento?
El concepto de pensamiento
hace referencia a procesos mentales relativamente abstractos, voluntarios o
involuntarios, mediante los cuales el individuo desarrolla sus ideas acerca del
entorno, los demás o él mismo. Es decir, los pensamientos son ideas, recuerdos
y creencias en movimiento, relacionándose entre sí.
Ahora bien, los pensamientos
no existen como actividades intelectuales “puras”, ya que siempre van de la
mano de otros procesos mentales que tienen que ver con las emociones y que
están generados y regulados por una parte del cerebro llamada sistema límbico.
Esto último significa que
los pensamientos siempre están “teñidos” por la emocionalidad, no son ajenos a
los sentimientos y las emociones.
Los
principales tipos de pensamientos
1.
Pensamiento deductivo
El pensamiento deductivo
parte de afirmaciones basadas en ideas abstractas y universales para aplicarlas
a casos particulares. Por ejemplo, si partimos de la idea de que un francés es
alguien que vive en Francia y Francia está en Europa, concluiremos que René
Descartes, que vivía en Francia, era europeo.
2.
Pensamiento inductivo
Este tipo de pensamiento no
parte de afirmaciones generales, sino que se basa en casos particulares y, a
partir de ellos, genera ideas generales. Por ejemplo, si observamos que las
palomas tienen plumas, los avestruces tienen plumas y las garzas también tienen
plumas, podemos concluir que estos tres animales forman parte de una categoría
abstracta llamada “saurópsidos”.
3.
Pensamiento analítico
El pensamiento analítico
crea piezas de información a partir de una unidad informacional amplia y llega
a conclusiones viendo el modo en el que interactúan entre sí estos
“fragmentos”.
4.
Pensamiento lateral o creativo
En el pensamiento creativo
se juega a crear soluciones originales y únicas ante problemas, mediante el
cuestionamiento de las normas que en un principio parecen ser evidentes. Por
ejemplo, una silla de columpio parece “predestinada” a ser utilizada en un tipo
de juguete muy particular, pero es posible transgredir esta idea utilizándola
como soporte para una maceta que cuelga de un porche. Este es uno de los tipos
de pensamiento más utilizados en arte y artesanía.
5.
Pensamiento suave
Este tipo de pensamiento se
caracteriza por utilizar conceptos con unos límites muy difusos y poco claros,
a menudo metafóricos, y la tendencia a no evitar las contradicciones.
Actualmente es muy característico de corrientes de pensamiento vinculadas a la
filosofía posmoderna o al psicoanálisis. Por ejemplo, puedes ver un ejemplo de
este estilo en la descripción de los conceptos utilizados por Sigmund Freud en
la teoría del desarrollo psicosexual.
6.
Pensamiento duro
El pensamiento duro utiliza
conceptos lo más definidos posibles, y trata de evitar las contradicciones. Es
típico del tipo de razonamientos vinculados a la ciencia, en los que un ligero
matiz en el vocabulario usado puede llevar a conclusiones totalmente erróneas,
y por eso puede resultar difícil avanzar a partir de él, dado que requiere una
buena cantidad de habilidades cognitivas trabajando a la vez para alcanzar un
fin.
7.
Pensamiento divergente
En el pensamiento divergente
se establece una división entre dos o más aspectos de una idea, y se explora
las posibilidades de mantener esta “partición”. Por ejemplo, si alguien utiliza
una misma palabra haciendo que cada vez tenga un significado distinto, detectar
este error es un caso de pensamiento divergente en el que se detecta los
distintos significados. Puedes ver ejemplos de esto fijándote en el uso que se
hace habitualmente del concepto de “lo natural” aplicado a productos de
alimentación, orientaciones sexuales poco comunes o tendencias de
comportamiento generalizadas en general.
8.
Pensamiento convergente
En el pensamiento
convergente se da un proceso por el cual nos damos cuenta de que hay diferentes
hechos o realidades que encajan entre sí a pesar de que en un principio parecía
que no tenían nada en común. Por ejemplo, si una familia de monarcas se da
cuenta de que en una guerra les interesa ponerse a favor de uno de los bandos, habrán
partido del análisis de los diferentes actores en conflicto hasta llegar a una
conclusión global acerca de la opción más conveniente.
Este es un tipo de
pensamiento utilizado a la hora de detectar patrones comunes y regularidades, y
puede llevar a abstraer un concepto general que explique partes específicas de
la realidad.
9.
Pensamiento mágico
El pensamiento mágico
confiere intenciones a elementos que no cuentan con voluntad ni consciencia
propias, y menos aún capacidad para actuar siguiendo planes. Por ejemplo, una
niña que por su corta edad cree que las olas de la playa tratan de remojarles el
pelo está utilizando el pensamiento mágico.
Por otro lado, el
pensamiento mágico no es propio solo de la etapa de la infancia: también
aparece en adultos pertenecientes a sociedades y culturas poco familiarizadas
con la escritura y con la ciencia. El motivo es que no han desarrollado un
sistema para someter hipótesis a un examen de validez, y por consiguiente se
puede sostener explicaciones míticas sobre la realidad que nos rodea.
Comentarios
Publicar un comentario